Según datos de las propias redes sociales, los usuarios de Internet pasan 50 días completos al año en las redes sociales. Cada día, usan durante más de tres horas su teléfono, tablet u ordenador para conectarse a Facebook, Instagram, Twitter o YouTube. Y en estas semanas debido al aislamiento generalizado se utilizan todavía mucho más. Las plataformas se actualizan constantemente y anuncian novedades para mantener contentos a sus fieles miembros. La última en hacerlo ha sido Twitter, que contará pronto con sus propios Stories, similares a los de Instagram y Snapchat.
Según informa www.padigital.es, empresa líder en soluciones de marketing digital para Pymes y Autónomos en España, las principales redes sociales han crecido durante la pandemia: Facebook ha tenido un crecimiento de un 10% de sus usuarios diarios activos (los que se conectan al menos una vez al día) durante los primeros meses de 2020, hasta hacer un total de 22,4 millones de usuarios en España. Por su parte, Twitter, ha aumentado su audiencia en torno al 23% en las últimas semanas y Youtube ha duplicado sus visualizaciones de vídeos.
Pero, ¿por qué las redes sociales resultan tan atractivas para las empresas? La propia Instagram realizó una encuesta para mostrar su utilidad a las marcas. Cada día, más de 200 millones de personas visitan, al menos, el perfil de una empresa. Además, siete de cada diez usuarios siguen a una marca y el 60% de ellos ha descubierto algún producto nuevo gracias a la plataforma. Las compañías son conscientes de estas cifras, por lo que siete de cada diez tienen presencia Instagram.
Ante el enorme potencial que presentan las redes sociales para promocionar y dar visibilidad a una marca y ahora que muchos empresarios y emprendedores, debido a la situación que atraviesa el país, pueden dedicar más tiempo a mejorar su presencia Online, PA DIGITAL ha elaborado una pequeña guía para que cualquier empresa pueda sacar el máximo provecho a estas herramientas.
1. Trabajar la identidad digital
El contenido en redes sociales debe tener elementos que lo diferencien del que ofrecen otras empresas. Por ello, es importante que sea uniforme y reconocible. Por ejemplo, incluir siempre el logotipo, utilizar una misma paleta de colores o incorporar un detalle curioso y llamativo. Así, los usuarios sabrán en cuanto vean la publicación a quién pertenece, lo que supondrá una mejor imagen y mayor presencia en Internet.
2. No saturar con mensajes promocionales
Aunque el contenido promocional es el que más tráfico genera y el que más interacciones recibe, no hay que abusar de él: los usuarios prefieren variedad. Por eso, es interesante intercalar los mensajes promocionales con concursos, vídeos útiles, imágenes para visibilizar la marca o simplemente información… Las redes sociales ofrecen una gran cantidad de opciones para combinar distintos tipos de publicaciones (stories, fotos en carrusel, vídeos…).
3. Potenciar el diálogo
La mitad de los usuarios de redes sociales afirma que consigue información útil sobre las empresas a través de ellas, y por eso lo comentan en las publicaciones. Además, aseguran que lo que leen sobre una marca les influye a la hora de elegirla o rechazarla.
Por este motivo, es importante que se cree conversación acerca de la empresa. Responder a quienes comentan creará una experiencia positiva en ellos. Al mismo tiempo, es importante generar conversación en otros perfiles afines, para conseguir más visibilidad y llegar a un público más amplio.
4. No descuidar la calidad de las imágenes y los vídeos
Hay redes sociales que se basan casi exclusivamente en imágenes y enfocada sobre todo a los dispositivos móviles. Así pues, es importante que el contenido que se suba esté pensado para verse en el móvil, es decir, lo ideal es que sea cuadrado o vertical. De esta forma, las imágenes y los vídeos se verán mejor, ya que no tendrán que redimensionarse para ajustarse a la pantalla del teléfono.
Aunque no se tengan conocimientos de fotografía, hay algunas pautas que se pueden seguir con un smartphone. Actualmente, cualquier teléfono ofrece distintas opciones que se pueden probar para mejorar una imagen o un vídeo. Escoger una buena iluminación y no usar el zoom son dos de los consejos más sencillos de aplicar. De esta forma, se evitan imágenes pixeladas, borrosas o demasiado oscuras. Después, solo queda ser original y huir del contenido que cualquier usuario odiaría ver: un fondo descuidado puede estropear una bonita imagen.
5. Conocer a la audiencia y adaptarse a sus horarios
El teléfono móvil es el dispositivo más usado para ver las redes sociales durante todo el día y es la forma preferida para entrar en Instagram. Sin embargo, no todas las personas se conectan a la misma hora ni los mismos días de la semana. Cada público es diferente, por lo que hay que saber cuándo es el mejor momento para publicar. Instagram ofrece una herramienta de estadísticas para poder saber más sobre los usuarios y sobre cómo han respondido a una publicación.
Igualmente, no hay que descuidar la presencia en Instagram. Por ello, lo mejor es planificar el contenido con cierta antelación y enfocarlo a los momentos en los que el público está más activo.
6. No saturar a los usuarios con mensajes
No hay que abusar con el número de publicaciones que se hacen en cada red social, demasiado cansa y poco hace que se pierda interés. Pero, en cualquier caso, no hay nada peor que saturar a los usuarios con mensajes que pueden llegar a considerar molestos y puedan provocar que dejen de seguir a la empresa. También hay que tener en cuenta como funciona cada red social, en Twitter, por ejemplo el número de mensajes publicados puede ser mayor que en Facebook, lo mejor es establecer un calendario de contenidos.
7. Usar hashtags, pero sin abusar
Los hashtags o etiquetas son muy útiles para construir una imagen de marca. Además, aumentan la visibilidad de las publicaciones, pues hacen que puedan llegar a muchos más usuarios de los que siguen a la empresa. No obstante, no todos los hashtags valen. Puesto que su función es conseguir que más personas se interesen por la cuenta de la empresa, hay que usar etiquetas que les interesen a ellas y sean relevantespara el contenido. Para ello, es útil revisar qué hashtags usan los influencers o la competencia.
También hay que huir de etiquetas demasiado genéricas, pues habrá miles de resultados y el contenido se perderá entre todos ellos. Los hashtags también deben reflejar los valores de la marca, pero sin incluir directamente el nombre de la empresa. Así, las publicaciones llegarán a quienes se interesen por los mismos valores y asociarán a la compañía con ellos.
Ignacio Manrique de Lara Fernández, director de marketing de PA DIGITAL ha dicho:“A muchas empresas pequeñas y autónomos les cuesta entrar en las redes sociales porque creen que no pueden crear un contenido a la altura de las grandes firmas y les va a llevar mucho tiempo. Sin embargo, con un Smartphone, una Tablet o un ordenador, ilusión y dedicación suficiente, se puede crear una buena imagen de marca. Desde PA DIGITAL pensamos que, con estos sencillos consejos, cualquier compañía puede ver que estar en Instagram, Twitter, Facebook o Youtube, entre otras, no es tan difícil y que, a cambio, se genera mucha visibilidad y presencia en Internet y en cualquier caso, si uno no tiene tiempo o no sabe muy bien como hacerlo es recomendable acudir a profesionales que nos aconsejen o incluso nos gestionen las redes sociales”.